06/05/2023
La poesÃa de
Javier Sánchez Menéndez está profundamente arraigada en la filosofÃa.
De hecho, su tÃtulo es una evidente evocación a la tradición y las tres partes que componen su poemario:
contemplar, atender, entender, nos sugiere elementos claves en su contexto filosófico, especialmente la contribución del mundo clásico como sostén del pensamiento.
Su contemplación es un canto a la Naturaleza,
un viaje introspectivo al ser cuya limitación temporal es la propia vida, su finitud consciente.
Se lamenta el poeta en estos breves poemas que cuida la palabra, evitando excesos y conformando una solidez que evite la dispersión de la idea sustancial, se lamenta digo, de la decadencia de nuestro mundo, de nuestra manifiesta falta de aprendizaje, del olvido con el que impelen gobernarnos alejándonos de la
búsqueda y la virtud.
"Siguen muriendo pájaros" , dice , y contextualiza la mentira y el engaño como signos claros de nuestro tiempo, esa jaula que habitamos.
Nuestro sitio de ahora es un lugar corrompido, se manipula el lenguaje, se extiende el egoÃsmo, perdemos la esencia que un dÃa tuvimos. La realidad que pisas no es la realidad que eres. Volver a nosotros implica una construcción necesaria que ha de hacerse con orden y rigor. Nuestro legado cultural es inmenso, el hombre no debe perder su capacidad de asombro. Es necesaria esa resistencia ante la mascarada,
"tener consciencia de sà mismo".
La nada es el cómputo al que nos someten.
Ante este paisaje desolador nos queda la
búsqueda de la belleza y la afirmación de nuestro ser. Reivindicar los conceptos y sus definiciones nos acercarán a ese propósito.
La nostalgia de Javier Sánchez es combativa, no recela en su impulso: Wagner, la palabra, el humo de un cigarro queda suspendido en un alegato de moral y justicia.
Sobran las excusas, sin convicciones es imposible construir un mundo paralelo.
El poeta tiene su oficio, no sólo denuncia, tiene el compromiso moral de realzar las ideas, aquellas que fecundan al hombre y le devuelve su dignidad, un estado de conciencia integrador que le libre de sus cadenas.
Contemplar, atender, entender, recuperar la esencia de lo que fuimos, cada una de esas miradas, nos ayudará a
"no morir tan jóvenes" y a tener un espacio donde
ser sea la piedra angular de nuestra existencia.